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Ceuta. Juanmi Armuña.

El Consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos asegura que el esfuerzo de los alumnos no caerá en saco roto y destaca los frutos de ediciones anteriores.

El consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos, Guillermo Martínez, manifestó ayer en el acto de clausura de la tercera edición del curso de la Escuela de Negocios del Mediterráneo (ENME) que “la única salida de la crisis pasa por que las empresas en general y las pymes en particular hagan un esfuerzo en formación y mejorar la productividad”. El representante de la Ciudad en este acto destacó que precisamente es éste el “objeto fundamental” de este proyecto que nació en 2010 de la mano de Procesa y financiado por el FEDER en un 80 por ciento y por la Administración local en el 20 restante.

Martínez añadió que el “esfuerzo y sacrificio” de alumnos y profesores de la ENME “no caerá en saco roto”, recordando que quienes protagonizaron las anteriores ediciones “pueden acreditar con su trabajo que este curso les ha sido absolutamente fundamental en sus actividades profesionales o empresariales”.

El responsable del área de Hacienda, Economía y Recursos Humanos en la Administración local resaltó también la calidad del claustro de profesores, diciendo que los alumnos son “afortunados” por haber podido escuchar sus disertaciones. También tuvo elogios para el director de la ENME y del socio de Bain Company MBA por MIT (Boston), José Ignacio Ríos, a quienes calificó de “ceutíes ilustres”.
Antes de finalizar su intervención, Martínez confirmó que habrá una cuarta promoción, que previsiblemente comenzará en el mes de octubre, para la que animó a la ciudadanía “a interesarse por ella y formar parte de la próxima promoción”.

Por su parte, el presidente de la asociación de antiguos alumnos de la Escuela, Doroteo García, dijo que se pretende dar un carácter de continuidad a las actividades de esta entidad y que ya se prepara una conferencia que tendrá lugar el próximo mes.

Sundardas puso como ejemplo a seguir el esfuerzo de los empresarios venecianos

Sundardas recordó en su intervención la creación del modelo de negocio que consiguió  que Venecia alcanzara su máximo esplendor. El director de la ENME dijo que se unieron en una situación “difícil y compleja” y consiguieron cambiarla con su esfuerzo hasta conseguir que los venecianos pasaran de vivir en un lugar inhóspito –hace 500 años– a una ciudad con una gran proyección de futuro. En esta línea, instó a los alumnos a “convertir Ceuta en la Venecia del siglo XXI, portar ese modelo de negocio válido y generar ideas”. El director de la ENME dijo que se realizará un seguimiento de los proyectos elaborados por estos alumnos, quienes representan ya la madurez de esta entidad, a quienes recordó que tienen “una responsabilidad enorme e inmensa”. Sundardas también destacó el apoyo de las familias, “sin el que sería imposible seguir el programa”, así como el esfuerzo realizado por éstos durante estos meses. Por ello, les dio la enhorabuena y les instó a llevar ahora a la práctica los conocimientos adquiridos en el curso.

Orientar la ENME para ser autosostenible

José Ignacio Ríos manifestó que una de las vías de crecimiento de la ENME es que la empresa privada tome un papel protagonista en varios sentidos, no sólo aportando alumnos, sino también participando en la propia financiación y gestión de la Escuela. El conferenciante añadió que esta relación ya se está fomentando y que sería interesante conseguir que la escuela fuera, en el futuro, sea autosostenible “porque sirve una necesidad empresarial”.

El conferenciante recomendó que la ENME lidere la reflexión sobre el futuro económico de la ciudad autónoma, es decir, abrir un debate sobre en qué sectores debería especializarse Ceuta, cuál debería ser el modelo comercial con Marruecos o cuál debería ser el modelo de desarrollo de capacidades y personas. “En este sentido la Escuela podría ser un polo muy importante de crecimiento de capacidades”, manifestó.

Ríos afirmó que Ceuta cuenta con un modelo económico “que tiene que ser redefinido continuamente y tiene que estar en creciente reinvención” por su situación geográfica y sus limitaciones en términos de sectores económicos.
El ponente dijo también que la ENME podría utilizarse como un “polo de atracción” de aquellos ceutíes que desarrollaron su formación fuera de la ciudad y que tienen mucho que aportarle ahora.
Ríos añadió también que la participación de un importante número de alumnos en todos los cursos de la ENME es “una gran oportunidad” de crear ‘start-ups’, empresas de nueva creación en el norte de África. “Marruecos está al lado y Ceuta, obviamente, se tiene que volcar en su crecimiento económico hacia el país vecino, que será fuerte en los próximos años”, añadió. Para ello, considera que la ENME puede “generar e incubar ideas, apoyarlas y conseguir financiación”. Así, añadió que puede ser un “polarizador de creación de empresas” trayendo inversores.

El primer supermercado en Ceuta como ejemplo de valentía

Ríos recordó ayer el esfuerzo y la apuesta realizada por su padre para abrir el primer supermercado que tuvo Ceuta, ‘Dumbo’, yendo a “contracorriente” y haciendo realidad un proyecto en el que pocos creían. Así, trasmitió a los alumnos que han finalizado el curso de la ENME que “es muy importante ir contracorriente” y que los empresarios que tienen gran éxito “son quienes se resisten a fracasar, al pesimismo y a la corriente de opinión generalizada que dice ‘no hagas esto”. El ponente animó a los emprendedores a “no tener miedo al fracaso” y a fomentar la “cultura de empresa”, y añadió que la pyme “es la mejor forma de contribuir a la sociedad”. Además, dijo que es estos tiempos “difíciles”, el éxito empresarial está en la capacidad de adaptarse, en la resiliencia, la empatía y la integridad. El conferenciante afirmó durante su intervención en el acto de clausura que para triunfar en el mundo empresarial es muy importante fomentar las relaciones y conseguir superar metas sin llegar a obsesionarse.